En fin, que un podcast más, y con este son 34, para hablar de, desde y para el Madridismo. Un podcast, una vez más, presentado desde la indignación y el orgullo. Parafraseando al sin par Don Francisco de Quevedo y Villegas en el Parnaso Español:
Ayer se fue; Mañana no ha llegado;
Hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.
La victoria deportiva no resulta suficiente, buscan la humillación genuflexa de la rendición, el azote en plaza pública hasta el desuello, la vejación en difusión satelital hasta doblegarse ante la tiranía, hasta lograr que besemos, inclinando la testuz en resignada pleitesía, el anillo del padrino que controla la mafia enquistada en las instituciones del fútbol internacional.
Y lo hacen desde el confort que les otorga, no sólo la impunidad de sus poltronas, sino la legión de mercenarios con corneta de los diferentes medios que, en un mundo en crisis, quieren seguir mamando del lucrativo negocio del periodismo deportivo. Unos personajes tan arrastrados y serviles que no necesitan recibir instrucciones ni compensaciones para complacer los deseos de Don Corleone. Los favores del poder con favor se pagan. Únete a la fiesta de los pantalones bajados y tendrás tu recompensa; rebélate y serás un paria, un apestado, un limosnero desarrapado transmitiendo el torneo de Mús de la junta parroquial.
Ahora resulta que es obligatorio jugar a lo que ellos quieren y como quieren. Si no juegas a disputar la posesión, te acusan de engendro satánico adorador del antifútbol. Parece que lo importante no es ganar partidos y títulos, meter la bolita en la red del contrario, sino secuestrarla hasta el mareo practicando el friki taca. En definitiva, quieren que practiques lo que más les conviene. El mismo predicado del saber popular: "no discutas con un imbécil, te llevará a su terreno y te ganará por experiencia..."
Bienvenidos al fútbol moderno, el que se juega en la moqueta de los despachos.
Con la "profesionalización de los árbitros" han jubilado al abnegado hombre del maletín que visitaba vestuarios y casetas arbitrales. Un árbitro de las ligas más prestigiosas tiene un salario fijo de 14 pagas de 5000 euros, más un fee por evento que promedia los 6000 por cada partido que piten. Los linieres, algo más de la mitad. Si eres árbitro y tienes la suerte que los dirigentes te nombren internacional, te llevas otro plus de escalafón más los correspondientes emolumentos por partido que para eventos como la Euro, la Champions o el mundial suman 10,000 eurazos de nada. Total, que un árbitro simpático para los corleone puede ganar en un mes que haya Champions 40,000 euros. Casi 60,000 dólares en un mes: calculen: 5000 de sueldo, más 6000 por cada uno de 4 partidos ligueros, más 10,000 por uno de Champions... Los que no tienen tanta suerte pueden asignarles un solo partido en el mes, o meterles en la famosa congeladora por el tiempo que sea necesario. Ante este panorama, si Ud es árbitro, digamos alemán, por poner un ejemplo, y contempla cómo el entrenador de un equipo protesta por la designación de un compañero, digamos portugués, y sus jefes le cambian por Ud regalándole, con ello 10,000 eurazos esa semana, en caso de duda ¿de qué lado pitaría? Y si Ud es un árbitro, digamos Belga, que recibe una designación a pesar de haber sido señalado por las quejas en su contra del entrenador de un equipo, en caso de duda... ¿necesita sugerencias sobre la dirección del viento? Si ve que, compañeros suyos, digamos que se llaman Tom, Howard y Massimo, a pesar de haber tenido actuaciones oprobiosas con escándalos a nivel mundial, siguen recibiendo el premio de pitar finales, ¿le importará que alguien le señale si se mete en uno de esos escándalos? Preguntas que quedan en el aire y que trataremos de responder hoy, en el podcast Más Madridista de todo el internet.
RONCERO EXPLOTA
RealMadrid TV Reacciona
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